viernes, 12 de agosto de 2005

Pero ya fue tarde

Pasaste a mi lado,
con la sencilla precaución de no mirarme
pero ya fue tarde, dejaste grabada indeleble la marca sagrada
del sueño interminable y aunque mega intentado
no logré dejar de enamorarme:
de la irónica sonrisa de tu alado desaire,
en la prisa inasible de tus pasos
que insistieron en alejarse de mí,
de la risa y del aire...
Dejaremos las horas de formal melancolía,
caminaremos hacia las horas del reloj del portal
sentimental y lluvioso, vendrá el acoso
de la alegría a golpear con su farol impenitente
las dementes sábanas de este nuevo día...
Nada será como entonces, enjuagaré las lágrimas
y mentiré a mi corazón acostumbrado
que me obedece en la obsesión de preservarme el alma,
le diré a mi costado de alardes
que se yerga enhiesto con el resto insalvable
de otras voces y que mantenga la calma, en esta hora cobarde…

el hurón

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hurón:El amor trasciende al límite del tiempo,es la manifestación de lo sagrado.
El amor sólo es abrigo imperecedero de dos almas.
Lo felicito.Me gusta su estilo.


Heidi Rótulo de Arnedo
Santiago del Estero