martes, 31 de octubre de 2006

Una lágrima

Una lágrima que corre por mis mejillas,
como una gota de lluvia a caer de una hoja.
Una lágrima que lleva tu nombre enredada en sus gotas.
Una lágrima que si pudiera quisiera secarse
pero tu amor hacia a ti no la deja.
Una lágrima que comparte tu tristeza en esta tarde
te dice por favor no le seque con tus dedos pero si con tu alma.

lunes, 30 de octubre de 2006

Con sabor a miel

Que hermoso es tu rostro
que hermoso es tu andar
me encanta tu estilo
¡mirar y mirar!!

Te sigo un instante
te guardo después
te tengo en mi mente
y te me perdes.

Son flores
son rosas
son hojas de parra
de almendro o laurel

Azúcar de caña
con sabor a miel
Que bello tu rostro
que hermoso es tu andar

me encanta tu estilo
¡Mirar y mirar!

Hugo Izaguirre

domingo, 29 de octubre de 2006

El Faro de mi Pasión

Quiero llegar hasta la luz de tu faro,
a tu corazón ardiente y encendido...
Quiero llegar hasta el calor de tus deseos,
aunque no me oigas llegar...
Llegar es lo más importante, aunque
me falte la voz para susurrártelo al oido.
Yo soy la barca...
Tú eres el puerto,
dónde se calman todos los temporales.
Tú eres cuerpo...
Yo soy alma,
dónde se cobijan el amor y el deseo.
Mi cuerpo busca el calor...
El tuyo pasión ardiente...
Amor...
Ternura y Pasión...
Reflejos de un amor creciente.
Tú, faro y puerto...
Yo, barca y remos...
Tú, luz de mi corazón, puerto de mis deseos...
Yo, nave de tus pasiones,
remos de tu anhelado destino...
Siempre...
Siempre...

Chús Brel

sábado, 28 de octubre de 2006

Pequeños versos para hacer la tarde

Tu boca
dulce beso
que enloquece mis sentidos
borra y crea todo
vuelve alas mi cuerpo y
llego a ti desvanecida
Tus manos pequeñas armas
siempre en guerra
me colocan de frente al deseo
las toco y
son mías para armar la paz
Tus ojos casi negros
ventanas desde donde
pasan estos años
me ato a ellos
quedo colgada
de tus pestañas
arañas de amor
que sobrecogen el tiempo
Tú solo tú
entero y cierto
poco a poco
me derribas
y no dejas
huellas.

AmandaBlanco

viernes, 27 de octubre de 2006

Tenerte una tarde así

Cómo deseo tenerte en una tarde así, olvidar poemas,
letras y sentidos para consagrarme sólo a ti...

Así, dejar libre el pensamiento y dar paso alsentimiento,
caricias y piel, besos, labios, miel...

Andar bajo este sol, yendo y viniendo; pechos,
vientre y enroscarme a tus piernas como serpiente...

Ver el halo en tu cabello y nuestras ropas
tiradas en el suelo...

Amarte mucho con la luz que muere y amarte más
y que la noche espere...

Tocarte bajo este inmenso cielo y hallar en tu cuerpo
mi refugio y mi consuelo...

Confundir esta sinfónica de grillos
con las notas altas de mi amor y tus suspiros...

Sí, cuando el viento luce el momento y todo
baila con sensual movimiento...

Cómo deseo tenerte en una tarde así,
olvidar poemas,
letras y sentidos; yo en tus brazos y tú en los míos...

Raúl Felipe

jueves, 26 de octubre de 2006

Tu Ausencia

Déjame volar con el ritmo
de tantas noches esculpidas
por la luna y el goce,
amanecer creyendo que, todavía,
siento el roce en la piel.
Despegarme del oscuro manto
con la delicia de un beso.

Permíteme rescatar
mi esencia que vaga solitaria,
entre pétalos de rosas.
Ayúdame, con tu ausencia,
a darme cuenta que estoy viva.


Heidi Rótulo de Arnedo
Sgo. del Estero

miércoles, 25 de octubre de 2006

Encanto

Era fuerte y patente
era blanco y con canto
maravilla sin espanto
entrenaba con encanto
cuando seres se movían
por conductos interiores
conocidos por autores
de tratados construidos.

En lugares especiales
ordenados por las leyes
admirados por los tiempos
estimados como cientos
dirigidos por peritos
registrados en escritos
preservados en estantes
de la luz del sol radiante.

Obtenidos por trabajo
en los días de invierno
cuando unos dan aliento
por las luces y el viento
con campanas y sonidos
con obsequios y abrazos
observando nacimientos
otorgando los asientos.

Carlosguegon

martes, 24 de octubre de 2006

Me recordarás

Una campanada del viento
Rozando la tarde
Recuerdos míos te traerán.
Recordarás mi beso furtivo
Detrás de las cortinas del río.
Mi carrera tras el tiempo
Para asir tus manos
Y retenerte dos veces más.
Recordarás la primavera en el invierno.
Desearás mi amor de verano,
Cuando gotas de rocío mojen tu piel,
Como aquella tarde que caló nuestros cuerpos,
El armonioso deseo de tocarnos por primera vez
En la cima de tu soledad mi voz escucharás
En el gemido de la tarde que se va.
Una lágrima de melancolía rodará por tu mejilla.
Extrañarás mi presencia.
Llorarás por mi ausencia.
Entonces llegaré con el trinar del anochecer,
Cuando empiece a respirar y se pegue a tu piel.
Me iré con la sonrisa del alba,
Cuando el sol descienda las llanuras del amanecer
Después de ser el agua fresca que bañe tu ser.
Recordarás tus aciagos días
Cuando una sola palabra mía
Las convertía en alegría: TE AMO.
Recordarás mi adiós
Cuando resequen tus labios
Porque no te sabrán besar como yo.
Me quedaré en el carril de la tarde
Viéndote pasar con recuerdos míos
Que quisieras olvidar.

Rasec

lunes, 23 de octubre de 2006

Ausentes

Se movían los sonidos
por parajes existentes
de olores excelentes
de arbustos deslumbrantes
en jardines ocupados
por ardillas diligentes
en la casa de ausentes
que actuaban con presentes.

Individuos confundidos
eran gentes exigentes
que buscaban en las mentes
maravillas excedentes
en parajes escondidos
que traían caminantes
por lectura de amantes
deducciones incesantes.

Penetrantes pensamientos
que trataban sobre frentes
en obrar de los agentes
energías de los entes
individuos con alientos
expulsados entre dientes
para luz de los parientes
en dominio de regentes.

Carlosguegon

domingo, 22 de octubre de 2006

Astro Diurno

Del este viene llegando
la luz divina,
tonos de sombra
y rayos plenos que cubren paños
y más allá.

Y así transcurre por la mañana
con gran encanto y cordialidad,
pintando el viento, la brisa, el cielo.
Como los cantos suaves
de las corridas de algunas aguas
que van tranquilas hacia los cauces
del Paraná.

Y duermen solas las correntadas
ya con la noche, cuando pasan muy como nada
y se trasladan como montadas
en otras aguas que son la guía que por la senda
se van unidas y sin saberlo
a cobijarse, en luz y sombra
del astro diurno que nunca duerme
y que vigila la humanidad.

Hugo Izaguirre
Paraná

sábado, 21 de octubre de 2006

Algunos versos

La sonámbula novela de entristecidos ojos
ha cedido al antojo rechazado del alma meditando mis palabras:
tal vez será mejor así. No creo volver a ser feliz, por los menos en la medida
en que lo he sido antes de conocer lo exacto y bueno de tu alma.
Averiguados los sedosos y tortuosos caminos que el destino
empecinó en separar a nuestra vera, se abre ahora la tierra
para dar paso a oscuros designios y no escucho celestiales trompetas
ni la quieta calma del batir de ángeles sus alas,
sólo se instala la tristeza obstinada y terca, burlándose en la sala.
Otros atardeceres vendrán y otras calmas, las espero
con el reposo del guerrero que nunca ha combatido, el dolido
instante fugaz capaz de haberme enamorado
he desechado por miedo a la locura y la premura de tus besos
he arrancado, con insólito dolor anticipado,
de donde jamás tu boca llegó
ni la humedad de tus labios de mujer han estado.
Perpetuo aire te rodeará de mis brazos infinitamente
allí donde te encuentres, impenitentes sueños de tus pasos
me guiarán en las noches posibles y el ocaso de mi vida
me encontrará abrazado a tu retrato, hoy y para siempre.

El Huron

viernes, 20 de octubre de 2006

Cuando cambie el mundo

Cuando el mundo recupere la paz que hoy fue perdida,
Cuando el mundo consiga diferenciar que es tan más fácil amar que alimentar odios..
Cuando las personas puedan sonreír por las victorias conseguidas,
sin encontrarse llorando por las pérdidas que no pudieron evitar,
y en lugar de gotas de sangre, encontremos gotas de rocío a mojarnos...
Cuando la vida sea respetada simplemente por la magnificencia de su importancia,
De ese don maravilloso que es el de vivir...
Y comprendamos que vivir es compartir, es donarse, es perdonar es consolar...
Entonces habremos conseguido hacer que cambie el mundo,
Habremos conseguido sobrevivir a la propia vida,
Venciendo los miedos y respetando los que no han conseguido perderlos.
Y quién sabe en ese día, mi corazón que a todos quiere abrigar,
Que a todos quiere cuidar y proteger del dolor, pueda de repente
Encontrar la paz y el consuelo que hoy no se permite,
No mientras exista un niño con hambre,
No mientras existan injusticias sin reparar,
No mientras existan dolores que no puedo curar...
Esa soy yo, si me quieren conocer,
Esa seguramente es mi alma si la quieren entender
Esa es toda la certeza que abriga mi ser...

Andrea

domingo, 15 de octubre de 2006

La vieja

Camina despacio, lijando los suelos
va tras quimera que se esconde en libros
carga en sus espaldas miles de palabras
que nacieron nuevas en voces de niños.

Se acuesta temprano con el sentimiento
de haber puesto todo, del deber cumplido
y piensa en los hijos, los propios y ajenos
que como un artista esbozó hace tiempo.

Camina despacio, ordenando todo
busca en sus armarios carpetas de antaño
trae a la memoria los viajes tardios
e historias de niña bañadas con río.

Me cuenta del viejo, de su compañero
de aquellas historias que hicieron sus días
sueños que en conjunto se fueron forjando
de buenas y malas.... de como es la vida.

viernes, 13 de octubre de 2006

Un teclado entre los dos

Rostros cambiantes de mudantes ojos,
enojos y risas me circundan con derroche,
no habrá reproche para madrugadas compartidas,
el teatro de la vida se me presenta esta noche,
con lágrimas y despedidas, con encuentros de miradas furtivas
y en las esquinas escondidas de un teclado febril,
se esconde el atril de mis letras dormidas...
Esperaré ansioso esas tres palabras que reflejen tu letra indefinida,
la desconocida porfía me arrebata el ansia intenso,
y de tanto esperarlas a veces, he llegado a creer que no existes,
que solo te vistes en mis sueños
y que solo vives cuando yo te pienso.
Digamos por ejemplo...que nos hemos amado.
El costado indiscreto del lecho enmudecido
será el mudo testigo de la piel que no desmiento,
ahora esos momentos quedarán en mis bolsillos,
de poeta acostumbrado. El dolor de la despedida
me dará mas vida al saber que me has amado
y podré decir entonces:
ADIO...con un gesto sencillo, para soñarte después,
ya casi dormido, ya mas calmo...

El Huron

jueves, 12 de octubre de 2006

Madre

Déjame celebrar
tu inmediatez a la ternura,
tu negación a la traición,
tu invención de la paciencia,
tu esencia en el consuelo,
tu humedad en el amor
y el Aleph en la explosión
de tu vientre.
¡Eres la ecuación perfecta
de la humanidad!

Heidi Rótulo de Arnedo

miércoles, 11 de octubre de 2006

Triunfo

Entonces serán mis sueños
la ofrenda prometida
y seremos felices dueños
de nuestra piel encendida al alboroto del alba
perdiendo enteramente la calma
y las promesas hechas en endechas
arrepentidas, escribirán en el papel del alma
nuevas palabras de amor en nuevas tintas,
para decirnos, esta vez sin las distancias,
que tu desnudez y nuestra sábana
han ganado la partida.

El Huron

domingo, 8 de octubre de 2006

Ten calma

Ten calma, desacelera el ritmo de tu corazón silenciando tu mente.
Afirma tu paso con la visión del futuro.
Encuentra la calma de las montañas.
Rompe la tensión de tus nervios y músculos
con la dulce música de los arroyos que viven en tu memoria.
Vive intensamente la paz del sueño.
Aprende a tomar vacaciones de un minuto,
al detenerte a mirar una flor, al conversar con un amigo,
al contemplar un amanecer o al leer algunas líneas de un buen libro.
Recuerda cada día la fábula de la liebre y la tortuga,
para que sepas que vivir más intenso no quiere decir vivir más rápido
y que la vida es más que aumentar la velocidad.
Voltea hacia las ramas del roble que florece
y comprende que creció grande y fuerte porque creció despacio y bien.
Ten calma, desacelera el paso y echa tus raíces en la buena tierra
de lo que realmente vale, para así crecer hacia las estrellas.

Hellen Keller
(ciega, sorda y muda de nacimiento)

viernes, 6 de octubre de 2006

El camino no tomado

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
y lamentablemente no podía recorrer ambos
siendo un solo viajero; por largo tiempo me detuve
y contemplé uno de ellos tan lejos como pude
hasta donde se perdía en la maleza.
Entonces tomé el otro, tan justo como honesto,
y teniendo quizás el mejor motivo,
ya que las pasturas estaban más crecidas
y podía ser recorrido
aunque quienes habían pasado por allí
las habían desgastado casi por igual realmente,
y esa mañana ambos por igual se tendían
sobre hojas que ninguna pisada tornara ennegrecidas.
¡Ah, dejaré el primer camino para otro día!
Y aún sabiendo que un camino conduce a otro,
dudé si alguna vez debería regresar.
Y estaré diciendo esto con una visión,
en alguna parte, de aquí a épocas por venir;
Dos caminos se bifurcaban en un bosque, y yo,
yo tomé el menos transitado,
y eso ha hecho toda la diferencia".
Roben Frost (1926)

jueves, 5 de octubre de 2006

El Acantilado

Emerge majestuoso sobre la costa del mar, su pared vertical y granítica lo hace parecer inexpugnable, imposible de ser erosionado por el viento y por las olas que chocan sin cesar sobre su base.
Se ve fuerte, inalterable, incapaz de ceder un centímetro de su propiedad, no obstante las olas del mar chocan y chocan, en los días soleados, en las noches estrelladas… pero también en las tormentas …descargando su energía a cada instante, no hay agotamiento no hay pausa…porque saben que ganaran la batalla por mas que esta le lleve mil años.
Las olas lograran erodar la base…y un día…. El grandioso acantilado, se desplomara ante el mar... se rendirá en un crujir de piedras, en un sonar de toneladas cayendo y estrellándose, con violencia inusitada en las aguas agitadas, la sinfonía del encuentro del acantilado y el mar..- Se formaran hermosos arco iris de la bruma elevada por decenas de metros y luego… nuevamente la lucha centenaria…por solo metros o centímetros.
¿Nunca hacen la paz ?....si ..si…claro que si, el acantilado cede espacio y allí se va formando una playa de arenas finas, hasta que un día las olas se disipan solo en su devenir por la arena, lejos del acantilado.
A veces pienso que tu eres el acantilado y yo…el mar….se que quizás algún día te rindas a mi, a mis besos y a mis caricias, pero me duele pensar, que también quizás…. como en la realidad, llegara el tiempo que nos separe una playa, que te tenga tan cerca y no te pueda tocar, pero me quedara el consuelo si llega ese momento, que fuiste mía alguna vez , y que compusimos juntos “la sinfonía del acantilado y el mar”
JEG

miércoles, 4 de octubre de 2006

La Rosa

Deja esa rosa tranquila,
tus manos nerviosas de mitos y ensueños
acabaran por destruirla.
Deja que tus ojos de niña suban a los míos
y sabrás de amor. Deja ya el teclado
que no entiende caprichos,
atiende mis dichos y responde al amor
con ese beso que mi boca reclama,
dime que me amas
y se desvanecerá el dolor...
Abandonaremos la lluvia de los cuerpos
embriagados de niebla
y en la espesa corteza de los sentidos,
habremos sido entonces el bronce
capaz de haber sobrevivido a la tristeza.
Le pondré luto a las estrellas
si no me besas, será de trapo la tristeza
de mi luna inmensa y la vestiré
con la fortuna de quererte en silencio,
trocándola en el excesos del lecho
que mi boca espera, como esteras
quemándose a la faz socarrona y brumosa
de esa rosa
que ahora: estrujan tus pechos...

El Hurón

martes, 3 de octubre de 2006

Camina...

Camina por donde nunca
nadie antes haya caminado.
Haz lo que nunca, nadie, antes haya hecho.
Deja tus propias huellas...
y no sigas las huellas de los demás.
Si caminas por donde otros caminaron,
nunca crearás tu propia marca,
encontrando lo que ya ha sido encontrado.
Si te atrae una luz, síguela.
Si te conduce a un pantano,
encontraras la manera de salir de él.
Pero si no la sigues,
te preguntarás toda la vida
si acaso era una estrella.

lunes, 2 de octubre de 2006

Carta

Tú sabes perfectamente qué está pasando, y no es la primera vez que atravesamos por esto, así que no pretendas que no me entiendes, porque si aquí hay algo que sale sobrando son las explicaciones. ¿Crees que esa cama sería capaz de olvidarse de una historia como la nuestra? Ja! pero la ironía es mía al pretender llamarle historia a esto por lo que tú nos estas llevando día a día. Pero es que claro que era predecible, las ilusiones siempre fueron sólo mías, yo pretendía regirnos a lo más sagrado, a lo indestructible, pero cuando las cosas comienzan mal, terminan mal, y no es que aquella noche no haya sido todo un espectáculo, pero si analizas con detalle el asunto, nuestras conductas tarde o temprano prevalecerían ante el carácter y las ambiciones del otro, y entonces sería recién cuando nos daríamos cuenta de lo que nos estábamos haciendo. No!, no me mires de esa manera, ya tus manipulaciones no me engañan, ya entendí que toda esa inocencia es fingida y que lo mismo te da que sea yo, o que sea a quién vas a suplicarle que te deje pasar primero en la fila del supermercado, porque usas el mismo método casi siempre y para todo. ¿Y qué queda? Nos tocará recoger cada cual sus cosas y mudarnos los dos, porque no pretenderás también que te deje viviendo con el pasado y mucho menos me quedaré yo a ver cómo los recuerdos se suicidan cada noche. Que los experimente otro que no nos conozca, a ver si aprende algo de todo esto, y al menos en ésta casa no se vuelven a cometer los mismos errores, que se cometan, claro que sí, pero otros. No pueden haber divisiones perfectas ¿o vas a darme la parte de tu corazón que me corresponde? La ironía nos sienta de maravilla en estos días, como cuando ves un rostro angelicalmente perfecto siendo bañado por el primer rayo de la mañana y éste lo desfigura y lo quema. Sí, ya sé que mi poesía te aburre, tanto como a mi tus largas explicaciones sobre lo obvio, pero ya ves, hasta nuestros defectos aprendieron a convivir mientras nosotros nos encargábamos de entorpecerles un poco más el camino. Ya se va haciendo la hora, si quieres nos acercamos y nos olemos un poco para marcharnos con el otro metido en la nariz y fuera del pecho, o podemos lamernos para recordar con claridad a qué sabíamos cuando bajemos estas escaleras por última vez. Vamos ya, me estoy cansando de la angustia de querer abrazarte y saber que no te lo mereces, y ya pensarás que quién soy yo para determinar qué mereces tú y que no, y sin que me quede nada por dentro te digo que soy traficante de lo que fue tu amor, y por ello me tomo ese derecho. Claro que seguiremos siendo nosotros, nadie nos desintegrará el día de mañana, cuando un árbol es frondoso a nadie se le ocurriría hacerle un transplante de raíces. Me sorprende que demuestres miedo, una de tus mayores virtudes siempre ha sido ocultar la verdad de las cosas que sientes, sólo que ya la palabra tiempo nos ha hecho recordar actitudes exactas y se perfectamente por donde te vienes. Deja esa ventana abierta, a ver si todo esto toma un poco de aire, hasta yo me estoy asfixiando de estar aquí, y no es sólo por ti, también es por mí, no te creas que me siento muy bien con todo esto, por el contrario, te comunico que lo padezco más que tú desde el momento en que te hago responsable, o no pretenderás que cargue también con la culpa de tus errores, y ya lo sé, que yo también cometí errores, pero eso me los atribuyo sin tanta contrariedad, quién tiene problemas para reconocer sus faltas eres tú, no lo olvides. Da el paso afuera, para que nadie piense que también te atropellé en la vida, justo en el momento de mayor debilidad para ambos. Finalmente hemos cerrado la puerta, ya lo ves, no nos queda nada, como el primer día cuando entramos aquí de la misma forma, tan vacíos, tan expectantes de encontrar una vida que nos lo daría todo, y queda científicamente comprobado que mientras más se espera menos se recibe. Bueno amor, hasta aquí nos trajo el río, quisiera agregar que “ha sido un placer” pero sonaría a sexo barato, y eso es algo que nosotros jamás fuimos, y no lo seremos ahora cuando estamos a punto de caer en picada sin el otro. Tampoco quiero beso de despedida, que queda como la promesa de que volverás cuando esa posibilidad es tan nula. Hagamos algo; yo me pondré de espaldas y tu te marcharás a prisa, para que tengas esa sensación de libertad que siempre has anhelado, y yo me quedaré aquí un momento en silencio, para entender esta huella de abandono que yo mismo nos he impuesto. Pero antes no olvides gritarme desde el piso de abajo:

¡Adiós amor, adiós!, ¡hasta nunca!