lunes, 15 de agosto de 2005

Mascaras


Cada vez que me pongo una máscara lo hago para tapar mi realidad y finjo ser lo que no soy para atraer a la gente; luego descubro que solo atraigo a otros enmascarados y alejo a los demás debido a un estorbo: LA MÁSCARA.
Cada vez que me pongo una máscara lo hago para evitar que la gente vea mis debilidades; luego descubro que al no ver mi humanidad, los demás no pueden verme por lo que soy, sino por LA MÁSCARA.
Cada vez que me pongo una máscara lo hago para preservar mis amistades; luego descubro que cuando pierdo un amigo por haber sido auténtico, realmente no era amigo de mí sino de LA MÁSCARA.
Cada vez que me pongo una máscara lo hago para evitar ofender a alguien y ser diplomático; luego descubro que aquello que ofende a las personas con quienes quiero intimar, es LA MÁSCARA.
Cada vez que me pongo una MASCARA lo hago convencido de que es lo mejor que puedo hacer para ser amado ; luego descubro la gran paradoja...
Lo que más deseo lograr con mí MASCARA es precisamente lo que impido con ella.
Que lastima no???
No te genera eso esa gente?
Crecer es una ardua tarea que no todos podemos soportar...
Duele molesta es incomodo, pero vale la pena...
Por que es cuando comenzamos a disfrutar del amor de los otros y del propio en plenitud...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Está muy bueno. Es la pura verdad pero no todos llevan máscara cuando descubren el sentido de la vida.
La máscara es algo más que incómodo es lo que oculta el alma y eso no es bueno porque la espontanieidad de lo que somos es lo que vale y sin máscara somos amor y el amor jamás puede ocultarse.


Heidi Rótulo de Arnedo
Santiago del Estero