martes, 2 de agosto de 2005

Nadie encuentra lo que no está buscando


Nadie encuentra lo que no esta buscando.
No es verdad que las cosas aparecen de pronto;
que, sorpresivamente, cuando para la lluvia,
vemos una hermosísima flor en el tallo
en el que antes no habi­a nada.
Allí hubo, por lo menos, un capullo cerrado,
algo que estaba por abrirse,
por transformarse en flor...

Cuando un hombre encuentra a una mujer,
cuando una mujer encuentra a un hombre...
los dos estaban buscándose.

Por soledad.
O por dolor.
O por ganas de revivir la vida
Insuflándole oxi­geno a los pulmones.
O porque si

Y ¿Por que explicarlo todo?
Y ¿Por que decir que la causa, el efecto,
que la casualidad no existe, que... ?

Mejor pensemos que lo importante es que,
cuando no hay alguien a nuestro lado,
no hacemos tostadas (y ¿para mi­ solamente? No...),
no gastamos el frasco de perfume,
duran menos las latas de atún y
mas las milanesas en el freezer,
compramos con más nostalgia que alegría
un ramito de flores para llevar a casa,
y estrenamos muy pocas cosas.

Se van yendo las ganas,
como se va la luz, poquito a poco...
Y la noche nos asesta su golpe con el recuerdo,
nos envía sus fantasmas más tristes,
sus sombras incansables e inclementes.
La noche que no termina nunca,
que crece,
que atormenta,
que entrevera nombres,
que ronda,
que agiganta las lagrimas hasta
transformarlas en un océano.

Estamos solos porque no hacemos una llamada.
Porque no damos el paso que nos acerca.
Porque no decimos la primera palabra
que se transforme en puente.

Nadie encuentra lo que no esta bus­cando.

Y ¿Por que crees que vos y yo nos encon­tramos?

Y ¿Desde donde veni­as acercándote?

Y ¿Desde cuando yo esperaba que llegaras?

Y ¿Por que yo?

Y ¿Por que vos?

Y ¿Por que nosotros?

Y ¿Por que crees que no te desviaste,
con otro rumbo, que no fuiste mas hacia el sur,
o más al norte, o al otro lado del mar in­calculable?

Y ¿Por que piensas que me detuve para
que pudieras alcanzarme, extender las dos
ramas de tus brazos, abarcarme con toda
tu ternura como diciéndome
"ahora ya no te pasara nada malo,
nada triste, nada cruel; puedes dejar de llorar,
puedes dormir con los ojos cerrados,
mansamente y, al despertar, no estarás sola...
Nunca más estarás sola:
Y yo no estaré solo nunca mas... "

Y ¿Por que?

Porque los dos estábamos buscándonos.
Porque desde aquella lejana,
lejanísima primera vez que nos vimos,
queda un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos...
un hilo que nada puede cortar,
un hilo que atraviesa paredes,
muros, montañas...
un hilo indestructible que no soltaste,
que no solté, y que al fin volvió a reunirnos
para que la historia termine su retrato,
tal vez poniendo un poco menos
de tonalidad en la paleta,
o distintos colores y brillos,
pero retornando a los dos mismos protagonistas.

Vos y yo.
Regresando.
Volviendo al paraíso prometido que
salimos a buscar sin saber que
lo teníamos tan cerca, debajo de los pies.

Cuando un hombre encuentra a una mujer,
cuando una mujer encuentra a un hombre...
los dos estaban buscándose.

Nadie encuentra lo que no esta bus­cando.

Poldy Bird

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Andruuuu para tu cumpleaños...
Deseo que recibas
estos regalos especiales.
Felicidad, en lo profundo de tu ser.
Serenidad, con cada amanecer.
Exito, en cada respecto.
Sinceridad, de amigos que te quieran.
Amor, que sea eterno.
Recuerdos entrañables, de momentos del ayer.
Un presente esplendoroso repleto de bendiciones.
Un sendero, que conduzca a un hermoso mañana.
Anhelos, que se conviertan en realidad.
Y reconocimientos, de todas las cosas maravillosas
que hay en ti.
¡Que tengas un cumpleaños muy feliz!

Enig

Anónimo dijo...

Andreu:Cuando dos seres se encuentran no deben desperdiciar el tiempo del amor. Eso sería terrible.El amor nunca puede ser malo. Heidi.