Me ilusiona tu sonrisa recién despierta,
en la desierta almohada
de tu pelo recién ido adivino al descuido
que volverás y también me ilusiona,
aunque temeroso de que no estarás, la falaz
mentira que esconden tus precipicios de palabras
y tu partida reciente, que busca en mi mente
su guarida...y me deja tan sólo y tan atrás..
Se congela mi alma cuando no te tengo:
sostengo en el aire los momentos de las madrugadas,
cuando nada nos impedía ser felices, cuando los grises
no existían y yo adivinaba la fantasía
de amar tu pecho con el derecho
absoluto que me daba tu mirada..
Llévame al sueño indeciso de tu tiempo
y al regreso funesto de las despedidas no acordadas,
hazme creer que la nada
es un sueño, déjame creerme el dueño
de tu boca pura, en este agosto increíble
para dormirme...confundiendo tu cintura: con mi almohada.
EL Hurón
lunes, 29 de agosto de 2005
Esperando en tus horas
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