martes, 24 de octubre de 2006

Me recordarás

Una campanada del viento
Rozando la tarde
Recuerdos míos te traerán.
Recordarás mi beso furtivo
Detrás de las cortinas del río.
Mi carrera tras el tiempo
Para asir tus manos
Y retenerte dos veces más.
Recordarás la primavera en el invierno.
Desearás mi amor de verano,
Cuando gotas de rocío mojen tu piel,
Como aquella tarde que caló nuestros cuerpos,
El armonioso deseo de tocarnos por primera vez
En la cima de tu soledad mi voz escucharás
En el gemido de la tarde que se va.
Una lágrima de melancolía rodará por tu mejilla.
Extrañarás mi presencia.
Llorarás por mi ausencia.
Entonces llegaré con el trinar del anochecer,
Cuando empiece a respirar y se pegue a tu piel.
Me iré con la sonrisa del alba,
Cuando el sol descienda las llanuras del amanecer
Después de ser el agua fresca que bañe tu ser.
Recordarás tus aciagos días
Cuando una sola palabra mía
Las convertía en alegría: TE AMO.
Recordarás mi adiós
Cuando resequen tus labios
Porque no te sabrán besar como yo.
Me quedaré en el carril de la tarde
Viéndote pasar con recuerdos míos
Que quisieras olvidar.

Rasec

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Buenísimo! Una real descripción de un amor que termina. Pero no olvides nunca que el amor es eterno, según Octavio Paz, "el amor es como un círculo que siempre se cierra pero siempre se abre otro y así...". O sea el amor siempre esta, lo que cambian son las personas.


Heidi