jueves, 5 de octubre de 2006

El Acantilado

Emerge majestuoso sobre la costa del mar, su pared vertical y granítica lo hace parecer inexpugnable, imposible de ser erosionado por el viento y por las olas que chocan sin cesar sobre su base.
Se ve fuerte, inalterable, incapaz de ceder un centímetro de su propiedad, no obstante las olas del mar chocan y chocan, en los días soleados, en las noches estrelladas… pero también en las tormentas …descargando su energía a cada instante, no hay agotamiento no hay pausa…porque saben que ganaran la batalla por mas que esta le lleve mil años.
Las olas lograran erodar la base…y un día…. El grandioso acantilado, se desplomara ante el mar... se rendirá en un crujir de piedras, en un sonar de toneladas cayendo y estrellándose, con violencia inusitada en las aguas agitadas, la sinfonía del encuentro del acantilado y el mar..- Se formaran hermosos arco iris de la bruma elevada por decenas de metros y luego… nuevamente la lucha centenaria…por solo metros o centímetros.
¿Nunca hacen la paz ?....si ..si…claro que si, el acantilado cede espacio y allí se va formando una playa de arenas finas, hasta que un día las olas se disipan solo en su devenir por la arena, lejos del acantilado.
A veces pienso que tu eres el acantilado y yo…el mar….se que quizás algún día te rindas a mi, a mis besos y a mis caricias, pero me duele pensar, que también quizás…. como en la realidad, llegara el tiempo que nos separe una playa, que te tenga tan cerca y no te pueda tocar, pero me quedara el consuelo si llega ese momento, que fuiste mía alguna vez , y que compusimos juntos “la sinfonía del acantilado y el mar”
JEG

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hermoso! Que majestusiodad en la descripción y que profundidad en el contenido.Un abrazo


Heidi