jueves, 4 de mayo de 2006

Amistad Imposible

Sin darme cuenta aquel día sentí un cosquilleo al verte
pronto tuve un sueño,
pero como tu corazón tenía un dueño
me di cuenta que no era mi día de suerte.

Los días pasaron y tu presencia ya no advertí
entonces busqué emprender otro viaje
y por miedo a que mi corazón se desgaje
me aferré a la primera que vi.

Pasaron semanas y nos volvimos a encontrar
yo no sé si fue casualidad
pero si algo sabía con claridad
fue que desde ese momento no te iba a dejar escapar.

La historia que sigue ya la conocemos los dos
intenté no perder la cordura
y expresándote ternura
quise acercarme a vos.

Recuerdo ese día en la plaza como si fuera ayer,
cuando te dije mirándote a los ojos
y sin ningún despojo,
todo lo que te supe querer.

Vos me pediste que por favor no siga,
que mis palabras te dolían
y sin darte cuenta lo que yo sufría
me preguntaste si seguías siendo mi amiga.

Yo te dije que sí,
pero por más que uno lo intente,
al corazón no se le miente
ni se le piden cosas así.

Engañando mis pensamientos creamos una amistad,
la verdad que intentar cambiar mis sentimientos
fue realmente un sufrimiento
más que un hecho de bondad.

Finalmente quiero decirte que no espero que me llames,
pero si que dejes tus complejos de lado
y que mires bien a tus costados
porque el hombre que está a tu lado puede ser el que te ame.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si el amor tuviera como base la amistad sería algo maravilloso.



Heidi
Sgo del estero