jueves, 18 de mayo de 2006

Alero

Un alero por el cual se desliza el anhelo de llegar a ser pájaro. Por la ventana veo los brazos que me tiende el sol. Y me llama... desde lo alto. Quiero más que nunca poder volar hasta él.
El sueño de dos alas abiertas que abracen a la Humanidad entera, llevándola hasta el cielo para descubrir la esencia de la vida.
Un alero y la lluvia que cae, despertándome con su llanto, para contarme el pesar de tener que morir al día siguiente, bajo chispas juveniles del alba que renace.
Dos alas para viajar hacia el pasado.
Un alero donde refugiar el temor de ver derrumbado un ideal: ser lo suficientemente fuerte como para caer y volver a levantarme tantas veces como la vida lo pida, sin tener que por eso, envejecer el corazón.
AndreaS.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hermosa metáfora! Un alero que nos permita esperar que llegue a nuestra vida lo que realmente nos merecemos.


Heidi Rótulo de Arnedo.
Sgo del Estero.