No digas que es la hora
de contemplar la luna
porque la luna a veces
no sabe donde está.
Más vale que me digas
que está preciosa y miro;
entonces con la lupa
la atraigo hasta tus pies.
Y así con ella tuya
nos vamos de paseo
buscando los lugares
que soñamos los dos.
El uno para el otro
en medio de la noche
y llena bien entera;
mi amor… ¡Allí, tú y yo!
Hurgueteando placeres,
dirás cuánto tú quieres
que me tienes no obstante
lo mismo que hasta hoy.
Pero quizás mañana
en pleno sol del día
viviré junto a tu alma
tu dulce compañía.
¿Qué más sino un abrazo?
¡Caricias y mil besos!
para esta noche nuestra
que jamás concluirá…
Tan, tan; ti lín, tin, tin…
EL AMOR SIEMPRE VIVE
Y AHÍ VAN… SE VAN, SE VAN…
JUNTOS CON EL TALÁN.
Hugo Izaguirre
sábado, 9 de septiembre de 2006
Se van... se van
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1 comentario:
Me gustó. El amor es el refugio de la vida. Un abrazo.
Heidi
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