domingo, 6 de agosto de 2006

Creaciòn

Adónde vas hombre...?
Adónde te diriges mujer?
Aún no sabes quien eres, ni mirando de reojo tu sombra...?
Y sueñas en silencio, con cambiar de rostro,
tu alma duele porque tus ojos no son del color que deseas,
y tu sonrisa se amarga,
cuando aquel que pretendes amar te da vuelta el rostro...
Y caes... en pesadillas continuas vives.
Y aún, levantándote de la cama cada mañana,
no sabes si es mejor vivir o morir,
porque ya no distingues una de la otra.
De donde eres mujer...?
A quien buscas hombre...?
Si hasta rezas por cambiar de Dios,
y que tus palabras sean escuchadas por todos...
¡Y en tus mejores sueños, todo el mundo te alaba y te acepta!
Porque aceptaste ese camino?
Sin tratar de recorrer antes todos tus caminos,
bajaste los brazos y rompiste en llanto;
y hoy... aún rodeado por miles de conocidos y unos tantos extraños,
te encuentras solo y lloras porque no eres diferente.
Diferente a que...?
No aceptas lo que ves? No te gusta lo que hay...?
Y en un último y desesperado intento
por lograr que te escuchen,
optaste por violarte a ti mismo,
ajando tu piel una y otra vez con miles de navajas desafiladas,
que dolieron tanto como todas las palabras sin amor
que quedaron grabadas en tu memoria.
Y el silencio...
Y que has ganado...?
Nada; solamente liberarte un poco más
de una tortura que tú mismo has creado.
Crees que no puedes hacer milagros...?
Toma un lápiz y escribe algo, si eso no funciona,
toma un pincel, y pinta algo,
si nada sucede, canta;
si eso falla, baila,
si no funciona actúa,
si no encuentras nada, calcula;
si los números no son exactos, construye,
si nada has podido hacer, diseña,
si no aceptas lo que ves, planta flores,
si todo se marchita, visita a alguien que viva en soledad...
Cuantos caminos!
Y tú solamente decidiste encerrarte a llorar por ti mismo...?
Una creación tan perfecta de hacer milagros,
desperdiciada por uno que otro infortunio...
es una verdadera pena.
No veas lo que ya ves,
no hables lo que ya sabes,
no toques lo que no te cause verdadera satisfacción;
porque a cada momento, puedes crear algo nuevo.
Algo tan inmenso, que nadie podrá no hacer oídos sordos para escucharlo,
o taparse los ojos para leerlo,
o contener su sonrisa y abrir su alma para disfrutarlo
Una creación tan perfecta de hacer milagros...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Maravilloso! Qué ímpetu vivir siempre tratando de crear algo distinto día a día. Creo que de eso se trata la vida, de considerar que cada instante podemos tener una sorpresa y que siempre cada uno debe tratar de encontrar un sentido al camino que vamos realizando. Mis felicitaciones!

Anónimo dijo...

Me olvidé de firmar el comentario
Heidi
Sgo del estero