viernes, 3 de febrero de 2006

Un hombre con su amor

Si todo fuera dicho
y entre tú y yo la cuenta
se saldara, aún tendría
con tu cuerpo una deuda.
Pues ¿quién pondría precio
a esta paz, olvidado
en ti, que al fin conocen
mis labios por tus labios?
En tregua con la vida,
no saber, querer nada,
ni esperar: tu presencia
y mi amor. Eso basta.
Tú y mi amor, mientras miro
dormir tu cuerpo cuando
amanece. Así mira
un dios lo que ha creado.
Mas mi amor nada puede
sin que tu cuerpo acceda:
él sólo informa un mito
en tu hermosa materia.

Luis Cernuda

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente! Pensar que con palabras llega a la esencia del éxtasis tan ansiado.


Heidi
Sgo del Estero