martes, 6 de diciembre de 2005

Verso 83

Se me crecen las manos de amor cuando estás a mi lado.
Y yo callado, te escucho en silencio.
Pagano de pensar en besar todos tus lados,
con el ascenso intenso de respirarte y extrañarte.
Miento.
No se puede extrañar lo que nunca he tenido,
tal vez por eso de conformarme con amarte
aunque no estés conmigo...
Con estrépito lleno de intrépidos besos aún te aguardo,
en el mustio letargo de noches imposibles,
intentando sumergirme
en los nombre que adivino:
serás la que yo intento?,
serás quien no es posible?...
o ya te has ido y me visto de payaso,
hablándole a la nada inasequible...
Explícame ahora los sueños de ternura,
cuando la ventura de tus besos idos,
me condena al olvido de tus ojos grises,
cuando enamorado quise yacer entre tus pechos,
tú diste por hecho el precipicio de dejarme,
so pretexto de un amor maltrecho.
No, no me digas mañana,
me duele esa palabra ,
no pretendes la calma
en el zaguán oscuro,
no quieras que el futuro
me encuentre sin tus besos,
no me dejes preso de alguna promesa,
no dejes que la gente me vea sin el alma...

El hurón

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Hurón: ¡Es hermoso! El amor es así doloroso pero es vida.



Heidi
Sgo del Estero