lunes, 10 de julio de 2006

Desearía...

Desearía nunca haber llegado a tu abismo
Desearía nunca haber pisado tus manos
Desearía haberte dado el Olimpo y
Desearía nunca haberte matado.

En mi afán de protegerte
te dejé sin amparo
En mi miedo de perderte
te dejé morir ante mi fracaso
En soledad y penumbras
se encuentra ahora mi paso
y me miraste
Observo pero no sé a quién estoy amándo
Te dejaste por mis sueños
Te diste a mi corazón
Me otorgaste redenciones
A cada paso que doy tu compañía me liberó
tu presencia mi desnubló
por mis errores pasados
Tu alma se entristeció y se sentó a esperar
a que yo llegara adónde me encuentro hoy
Renunciaste por tus creencias por estar conmigo
Renunciaste a tus sentidos por vivir los míos
Renunciaste a tu inocencia porque así lo exigía mi camino
Creí dejar el amor atrás cuando te encontré aqui mismo.

Carla

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Hermoso! Cuánta renuncia y cuanta entrega. Así es el amor. Me gustó



Heidi
Sgo del Estero