domingo, 5 de marzo de 2006

Tornarse océano

Un lejano día
al término de las violetas y el verano
No seremos ya más
¿o seremos irremediablemente por siempre
lo que hemos sido?

En vano te busca mi ilimitado deseo
más allá del desencanto
detrás de las endurecidas máscaras .

Los símbolos se convirtieron en mitos
simples proyecciones de nuestros miedos
y obscuros temores de ser.

Hay que tornarse océano
bebiendo en el pozo del huerto
apagar lámparas dentro del cuarto
para vislumbrar tu rostro
a través de las ventanas contaminadas por el hombre.

AnnaMaría Barbera L.
Chile

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una excelente metáfora. Felicitaciones.



Heidi
Sgo del Estero