La belleza se encuentra en todas partes. A veces se encuentra en los lugares menos imaginables.
Podemos encontrar belleza a nuestro alrededor en casi todo momento; en la risa de alguien, en una lágrima volando en el viento de los recuerdos, en un suspiro, hasta en un bostezo. Pero la belleza es algo intrínseco a la vida misma, a la naturaleza de nuestras emociones.
A veces pienso que la belleza fué puesta aquí con el propósito de sacudirnos hasta la médula y de alguna forma decirnos: hey ¡estas vivo!, ¿sabias eso?, estas vivo y esta es la vida en toda su magnitud, en toda su sabiduría y en toda su verdad.
La belleza es un regalo divino. Belleza no es lo mismo que estética, son cosas diferentes; una varía de tiempo en tiempo, de persona en persona, de percepción en percepción, de concepto en concepto. Una es moda, la otra es atemporal. Yó me pregunto ¿hay belleza en la vida?, sí, porqué la plenitud es bella. ¿Hay belleza en la muerte?, sí, porqué la regeneración es bella.
Hay belleza en la naturaleza; en toda su magnificencia, en toda su virtud, en toda su crueldad y en toda su benevolencia.
La belleza es, y tal vez por esa razón no necesite mas explicación. La belleza no está aquí; la belleza es aquí.
Brindo por la belleza.
Lobo Gris
Andrés Pérez.
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