Noches de Teclado

Harto de tenerte y no tenerte,
ansiaría jamás haberte conocido,
ansiaría no haber tenido
nunca el beso enamorado de la calle a oscuras,
no tener la impura
sensación de tu tal vez,
no haberte prometido el amor que te profeso,
sólo por volver a conocerte, besarte y regalarte flores,
para parir en mi alma aquella primera vez
y poder cometer, entre sábanas: los mismos excesos.
Cuándo vendrás a mi vestida sin horas ?
con el perfume solo por atuendo y remiendos
de mi corazón atados de pies y manos,
en el arcano profundo que me darían tus besos,
en el silencio nocturno, y tierno de saberme preso,
de tus caricias y de tus pecho profanos...
Deja tu imagen fluir tranquila, tus manos nerviosas
acabaran aceptando... o tal vez destruirla.
Deja tus ojos de niña subir hasta los míos
y sabrás de amor, la pobre flor
no entiende de tus caprichos,
atiende mis dichos y responde con ese beso
que mi boca reclama, dime que me amas
y se desvanecerá este dolor...

El hurón