Todo un tema. Uno a veces supone que por ser hincha de tal o cual equipo de fútbol, o por escuchar siempre la misma música o por leer el mismo autor, automáticamente forma parte de una pléyade de seres anónimos que por el mero hecho de compartir sus gustos deportivos, musicales o literarios, ya son como uno. Pero no es así y a veces hasta llega a preguntarse si la masificación, al calor de los sentimientos es buena o es mala, yo creo que es buena en la medida en que no perdamos la identidad. Mi madre siempre me decía que llegaría a ser yo mismo el dia que pueda atravesar un río de mierda y seguir oliendo a perfume...cosa de tanos. La pertenencia es sentirse identificado con algo o con alguien, aunque a veces debamos dejar en el estrecho camino de esa relación algún jirón de nuestras vidas, algún pedacito de ideales y seguir caminando como si nada, aunque en estos tiempos modernos, con Internet sobrevolándonos constantemente a veces es difícil establecer la frontera entre la ilusión y el desencanto, sobre todo cuando lo que tenemos a mano es un teclado y debemos adivinar por la escritura si esa persona es realmente sincera al hablarnos, a veces no tenemos ni siquiera una imagen o unos ojos del otro lado para atestiguar nuestra creencia...se hace difícil, no?..Es entonces cuando el corazón manda y obliga a nuestros dedos a escribir lo que le dicta la mente, racional y afectuosa, es entonces cuando un saludo a la distancia se siente como un apretón de manos, una conversación de chat resuena como una cucharita de café revolviendo el azúcar y un mail se convierte en una cita a ciegas. Ustedes se preguntarán porque escribo esto...en realidad, entré a buscar algo en Internet y me fluí (como dijera alguien), pero me puse a escribir, se me hizo tarde y bueno...mil perdones. Un abrazo y suerte !!!!
El Huron
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