viernes, 16 de febrero de 2007

De nosotros

Será invisible la sonrisa tenue,
será indeleble mi piel a tu caricia,
será la delicia de mis ojos
verte doblar benditamente aquella esquina,
borrando los enojos
de la entrevista partida, dejando solamente los despojos
de un inútil alejarse para volver a darse,
enteramente,
con el sueño impenitente
de un horizonte nuevo y a mi antojo.

Entonces serán mis sueños
la ofrenda prometida
y seremos felices dueños
de nuestra piel encendida al alboroto del alba
perdiendo enteramente la calma
y las promesas hechas en endechas
arrepentidas,
escribiré en el papel del alma
nuevas palabras de amor con la tinta prometida,
para decirnos, esta vez sin las distancias,
que tu desnudez y nuestra sábana
han ganado la partida.

El huron

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como siempre tus poesías son deliciosas, muy bien expresadas con ese sentimiento que tan sólo el que conserva la magia puede dibujarla.



Heidi