Cuando el amor pasa
sólo a través de la ventana,
mis manos se retuercen de ganas de llamarla,
mis labios hablan para adentro las palabras
entusiasmadas de versos y los besos
se atragantan en mi garganta,
el deseo me grita Corre!
pero mi mente sigue allí, callada, y no me acompaña.
Jugaremos entonces a esconder
el corazón de las trampas de las despedidas,
soñaremos el fugaz encuentro de otras vidas
a sabiendas de escondernos y apagaremos
el infierno brotar de las caricias,
con solo vernos,
con tocar la piel extrañada de sabanas recién tendidas...
El Huron
martes, 27 de febrero de 2007
Cuando el amor pasa
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1 comentario:
¡Hermosa, melancólica, dulce! Como todo lo que tú escribes. Cariños.
Heidi
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